Cada empresa tiene sus políticas para atender su cartera de morosos, algunas con mejores resultados que otras. En esta oportunidad, trataremos de determinar cuáles son las ventajas de tercerizar la gestión de cobranzas en agencias externas.
Como dijimos anteriormente, cada empresa determina su estrategia de recupero de activos, algunos la trabajan en forma interna, otros lo hacen parcialmente puertas adentro hasta determinado período de mora y delegan el excedente, o directamente tercerizan el servicio desde el primer día de mora, lo cual creemos que es la mejor solución.
En primer lugar, la posibilidad de contar con un socio estratégico especializado en el rescate de sumas de dinero prestadas permite enfocar la estructura de la empresa a su actividad principal, evitando con ello desvíos en el desarrollo de tareas que distraen y sobre las cuales se pierde eficacia. En los comienzos de cualquier empresa, es viable y entendible que la misma persona que vende el servicio o el crédito sea la misma en gestionar la cobranza, pero a medida que el portafolio de clientes aumenta generalmente también lo hace la mora.
En segundo lugar, representa un ahorro en la contratación y capacitación de personal, adquisición de hardware y software, espacio, muebles, costo de llamadas, envíos de mensajes y cartas, etc.
En tercer lugar, como bien sabemos, la cobranza representa una actividad vital para el desarrollo comercial de una empresa, y como tal debe ser trabajada con especialización, dedicación y conocimiento. En tal sentido, es muy difícil obtener buenos resultados y mejores reportes en el área que ayuden a tomar mejores decisiones a la hora de la venta, cuando tal actividad se mezcla y confunde con el objetivo principal de la empresa.
Adicionalmente podemos agregar los siguientes beneficios:
Anticipación: Un equipo experto en cobranzas actúa de manera proactiva y transversal, pues ejerce un protocolo consciente y anticipado de gestión, con miras a evitar la morosidad de las facturas y dar solución a las eventualidades antes de su vencimiento. Tercerizar la cobranza beneficia tanto a la persona que cobra como al deudor, ya que parte de la revisión del documento para detectar inconvenientes a tiempo para garantizar el pago de manera oportuna.
Continuidad: Las empresas que se encargan de las cuentas por cobrar de su negocio, asumen el control metodológico de los procesos implicados de venta, crédito, cobranza y recuperación, siguiendo un protocolo de contacto continuo entre empresa y deudores encaminada a la consecución del pago.
Objetividad: Tercerizar la cobranza puede subsanar la brecha entre las subjetividades en la relación cliente – empresario, al tiempo que implementan de manera sistemática técnicas de organización y seguimiento de cuentas por cobrar, recaudación en terreno, y herramientas de comunicación comprobadas, evitando acciones desviadas o contradictorias en la gestión.
Eficiencia: Cuando contratamos el outsourcing de nuestra cartera de clientes, contamos con obtener una mayor rentabilidad de la ya obtenida. Este recupero adicional tiene un costo menor al habitual, debido en parte a que las empresas expertas en cobranza tienen la capacidad de gestionar grandes volúmenes en forma rápida, sistematizada y profesional, generando reportes integrales de gestión.
Nos queda por decir que, de todas formas es conveniente siempre comenzar con una pequeña prueba para asegurarse que la empresa que se está contratando se ajusta a nuestros cirterios y necesidades de gestión y brinda los resultados que se buscan.